A lo largo de la vida adulta todas las funciones fisiológicas comienzan a declinar gradualmente. El envejecimiento se caracteriza por cambios en prácticamente todos los sistemas biológicos. Los cambios significativos del sistema endócrino tienen como resultado un envejecimiento sano.
El sistema endocrino está configurado por diferentes glándulas que producen hormonas y que viajan a través de la sangre hasta otros órganos para cuyo funcionamiento son necesarios. Con el envejecimiento, se producen dos cambios fundamentales en el organismo: por un lado, algunos órganos pierden la capacidad de recepción de ciertas hormonas, por otro, también se ve alterada la cantidad de hormonas que genera el organismo
La glándula principal, el hipotálamo, está en el cerebro y produce unas glándulas que controlan el resto del sistema endocrino. El tamaño de algunas glándulas endocrinas puede reducirse con el envejecimiento pero su funcionalidad puede o no comprometerse.
Estos cambios en el funcionamiento del sistema endocrino a causa del envejecimiento del organismo no afectan por igual a todas las personas y su grado de deterioro dependerá en parte del estilo de vida: dieta, ejercicio, estrés, etc.
Por eso manejar un buen estilo de vida,
acompañado de una alimentación rica en antioxidantes, vitaminas y minerales,
así como la correcta porción de carbohidratos y proteínas ayudará a que
envejezcamos de manera sana.
Como conclusión: la alimentación, el estilo de vida, ejercicio y bajos niveles de estrés ayudará a nuestro cuerpo a mantener nuestras hormonas sanas y conseguir esa homeostasis hormonal en nuestro cuerpo. Esto ayudará a no envejecer prematuramente y evitar enfermedades.
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