Restricción de calorías para vivir más y mejor.

 La alimentación de una persona no solo influye en la talla, peso corporal, músculo y pérdida de grasa. También en su salud y en el envejecimiento que va a tener en su vida. 

En experimentos que se han hecho con animales de laboratorio, se ah observado que las ratas que consumen más calorías, especialmente de grasas saturadas y azúcar, tienden a enfermarse más e incluso envejecen más rápido que las que no tienen un alto consumo. Ya que al consumir más calorías generan más radicales libres, inflamación celular y por ende enfermedades. 

Recuerda que no todas las grasas son "malas" algunas como las mono y poliinsaturadas son necesarias para nuestra salud.  Estas grasas "buenas" se encuentran en aguacate, almendras, algunos pescados, huevos.👌

El cerebro después del tejido adiposo es el órgano más rico en lípidos y ácidos grasos poliinsaturados, los ácidos grasos omega 3 constituyen a las células de nuestro cerebro por eso es importante para el funcionamiento normal y para evitar enfermedades mentales a medida que envejecemos. 

La gran mayoría de estudios han encontrado que una ingestión baja en grasas saturadas y alta en mono y poliinsaturadas ha sido asociada a un bajo riesgo de la enfermedad Alzheimer

Se ha observado que una dieta alta en grasas saturadas tiene efectos sobre la piel, los fibroblastos que dan integridad a la piel comienzan a comportarse como células grasas. Y las grasas saturadas comienzan a deteriorar a los fibroblastos. Por otro lado se ah visto que una dieta baja en calorías frena el envejecimiento cutáneo. 

La cosmética sigue estudiando fármacos que frenen la conversión de fibroblastos en células tipo graso, buscando que los fibroblastos sigan formando colágeno y elastina (proteínas en nuestra piel) que dan la firmeza y estética en nuestra piel. 

Ahora dos nuevos estudios abogan porque una dieta baja en carbohidratos como la cetogénica podrían alargar la vida, mejorar la salud, conservar las funciones cognitivas y otros enfermedades mentales. 

Es importante mencionar que la dieta cumpla con condiciones de dieta saludable, equilibrada y suficiente para que no haya desnutrición. Recuerda siempre consultar a tu nutriólogo o Dr. de cabecera. 

Referencias:

Penny-Montenegro, E., (2017). Obesidad en la tercera edad. Anales de la Facultad de Medicina . 78 (2). 

Tabernero, B.; Villa, J. G.; García, J.; Márquez, S., (2001). Envejecimiento y composición corporal en mujeres participantes en un programa municipal de ejercicio físico. Motricidad. European Journal of Human Movement. 7, 19-41.